Calma suiza
Junto al Palais de la Découverte, no lejos de los Campos Elíseos, se encuentra una escultura de Alfred de Musset. A su derecha, nace un sendero que lleva a uno de los secretos mejor guardados de París: le Jardin de la Vallée Suisse. El valle suizo, parte de los Jardines de los Campos Elíseos, es un maravilloso ejemplo de la vida salvaje en una gran ciudad. Evádase entre limoneros, bambúes y lilas al tranquilizador sonido de la caída de agua con la frenética ciudad en el fondo.
El árbol más antiguo de París
Una de las vistas más bellas de la Catedral de Notre-Dame se tiene desde la Plaza René Viviani en Quai de Montebello en la orilla izquierda del Sena. Entre las plantas, rosas y bancos de este pequeño parque se encuentra una acacia que data del 1601, según dicen el árbol más antiguo de París. La grande fuente en el centro del jardín ilustra la leyenda de San Julián el Pobre, a quien la iglesia cercana debe su nombre.
Jardines reales
Ubicado cerca del Jardín de las Tullerías, le Jardin du Palais-Royal es mucho más tranquilo que su famoso vecino. Este verde oasis está completamente rodeado de edificios, dificultando el encontrar la entrada. El jardín es de una elegancia muy parisina: hay dos grandes jardines de cesped con coloridos macizos de flores separados por una agradable fuente y todo el jardín está rodeado por setos de árboles perfectamente cuidados. Bajo las arcadas del palacio encontrará tiendas y cafés. Si busca un souvenir romántico, visite los Salons du Palais-Royal Shiseido, una tienda de ensueño que combina la elegancia parisina con el refinamiento japonés. Serge Lutens, perfumista en Shisheido y propietario de este establecimiento, crea los aromas más extraordinarios aquí, muchos de los cuales se venden únicamente en esta tienda. En los frascos se pueden grabar sus iniciales o las de una persona especial.