Una galería solitaria
El monumento está ubicado en la galería que una vez conectó las dos alas simétricas del Palacio Saxon. Este solía ser uno de los edificios más prominentes de la ciudad, pero al final de la Segunda Guerra Mundial la Wehrmacht alemana lo destruyó casi complemente durante el contraataque. Aunque aún hay planes de restaurar el palacio completo a su antigua gloria, al igual que otras partes de la ciudad que fueron destruidas en la guerra, por ahora los trabajos se han limitado a la galería que alberga la tumba. La reapertura del monumento tuvo lugar el 8 de mayo de 1946. En aquel momento, se añadieron las urnas con tierra de 24 campos de batalla.
Una iniciativa social
En 1923, un grupo de residentes dejaron una losa de piedra fuera del Palacio Saxon para recordar a los soldados desconocidos que habían muerto en la Primera Guerra Mundial y la subsiguiente Guerra polaco-soviética (1919-1921). Esto fue parte de una “moda”: tras finalizar la Primera Guerra Mundial en 1918, por primera vez en la historia, empezaron a erigirse monumentos en todas partes en honor del Soldado Desconocido. La iniciativa caló en el General Władysław Sikorski, quien se aseguró de que los dos siguientes años se realizara una cuidadosa planificación para crear un monumento que formaría parte del Palacio. El monumento se inauguró el 2 de noviembre de 1925: el ataúd con el cuerpo del soldado desconocido escogido fue llevado a la Catedral de San Juan para celebrar un funeral. Después fue enterrado en el monumento.