Relajarse en Hagabadet
La hermosa casa de baños de Art Nouveau Hagabadet fue construida a finales del siglo XIX por el filántropo sueco Sven Renström. Los trabajadores de las fábricas y del puerto de aquellos días no reconocerían los baños públicos: en la actualidad, la casa de baños se ha convertido en un destino de bienestar para la élite sueca. Solo por la arquitectura ya merece la pena visitarla, pero recibir un típico tratamiento relajante sueco es otro excelente motivo para venir. La casa de baños también ofrece un restaurante. Cuando está nublado puede pasar perfectamente un agradable día aquí.
Dulces históricos en el Cafe Husaren
En el pasado, el edificio que actualmente alberga el Café Husaren fue una farmacia, una sombrerería y un banco. Sin embargo, el logro más famoso de este lugar es la invención del "kanelbullar", o al menos así lo reivindica el café. No se sabe mucho acerca del origen exacto de este rollo dulce, pero eso no disminuye su delicioso sabor. Esta delicia sueca con canela ha cobrado tanta popularidad que la Hembakningsrådet (commission de repostería casera) le ha puesto su nombre a su día de aniversario: desde 1999, el cuatro de octubre se conoce como el día de los “kanelbullar”. Para degustar este dulce en un entorno original del siglo XIX, visite este popular café en Haga Nygata, la calle principal de Haga. No se olvide de contemplar el hermoso techo de cristal.
Disfrute de la vista
La fortaleza del siglo XVII Skansen Kronan se encuentra en lo alto de Risåsberget, una colina de Haga. Fue construida con vistas al puerto para defender Gotemburgo contra una posible invasión danesa. La invasión nunca llegó y los cañones siguen sin usarse. En la actualidad, la fortaleza alberga un restaurante y, en verano, se instala un café en los barracones adyacentes. En los días soleados, los residentes de Gotemburgo acuden aquí para apreciar las vistas de la ciudad y del puerto, especialmente mientras disfrutan de un helado o de un trozo de pastel.